La comunidad
educativa del colegio “Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús” fiel a su estilo
y carisma educativo que brota de la pedagogía del corazón, tiene para el
presente año académico como tema y valor transversal: VIDA – ECOLOGÍA (frente al irrespeto, descuido y banalización
de la vida y el maltrato y devastamiento de la naturaleza).
Este valor supone que la persona:
- Admira, respeta, cuida, protege, defiende y potencia la vida de cada
ser humano, de cada ser creado por Dios y del entorno necesario para que esa
vida se dé y se desarrolle con plenitud y sentido.
- Asume un estilo de vida saludable, sencillo y sobrio.
- Cuida su equilibrio corporal y psíquico y busca la convivencia armónica
de todos los seres.
- Actúa
con conciencia de la interrelación e interdependencia de toda la creación.
Se
nutre de la Congregación General XIX que incorpora a nuestra propuesta
educativa la “preocupación ecológica”, que nos ayude a cambiar nuestro estilo
de vida consumista y nos haga conscientes de su impacto sobre el medio
ambiente, de modo que “pasemos de ser parte del problema a ser parte de la
solución”; dejando que nos toque por dentro este grito:
Nuestra I.E Esclavas del
Sagrado Corazón de Jesús somos un colegio católico, que tiene una mirada clara
en el cuidado y compromiso con la creación. Desde la Pastoral Educativa y el
Área de Religión, estamos comprometidos con el llamado del Papa Francisco
a cuidar la “Casa Común”. Sabemos que la tierra herida clama y con ella los
pobres. Por ello como colegio
necesitamos entrar en un proceso profundo de sensibilización que nos lleve a
una conversión ecológica, que se traduzca en un estilo de vida de toda la
familia educativa, aplicándonos y complicándonos en el respeto y cuidado.
Este año hemos asumido el
lema “EN UN MUNDO FRACTURADO CON CRISTO
VAMOS REPARANDO”. Es una llamada a una profunda conversión interior y un
cambio de nuestros hábitos que nos vuelva capaces de proteger nuestra casa
común y como colegio estamos creando las condiciones necesarias, para que todos
los estudiantes cuiden su salud física, espiritual y psicológica. Sabemos que
Arequipa es un lugar del alto grado de radicación solar y por ello todos los
estudiantes son conscientes que tiene que protegerse, desde el uso de sombrero,
reflexionando sobre el tema, aprendiendo a orar, participando en el proyecto de
arborización y adopción de árboles, reciclando, organizando y participando en
congresos de jóvenes que este comprometido con el cuidado del medio ambiente.
Además tenemos como carisma “LA REPARACIÓN”, que nos hace conscientes del valor
que supone el cuidado de la persona y de la tierra. Es decir tenemos que ser
agentes que reparen, restituyan, regeneren, reconcilien, respeten, cuiden, protejan y defiendan la
“Casa común” Para ello la dimensión educativa, toma un rol muy
importante, afirmando que cada ser es creado por Dios y necesita de un entorno
saludable, necesario para que esa vida se dé y se desarrolle con plenitud y
sentido. “Trabajemos todos unidos como
los dedos de la mano” para saber responder al grito de los pobres y la tierra,
que ya no pueden esperar más, tanta injusticia y explotación.
Este abrazo
compasivo a la tierra, pasa por definir políticas coherentes con la legislación
vigente y sensibilizar a nuestra comunidad educativa sobre el uso adecuado del
sombrero como medida de salud preventiva para los tres niveles, en todas las
actividades fuera del aula (numeral 6 del CAPÍTULO VII -
RÉGIMEN DISCIPLINARIO - NORMAS DE CONVIVENCIA).
En nuestro colegio Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús, se viene
trabajando en un proyecto que engloba la
integración de las áreas de CTA, desde el punto de la salud y la prevención,
religión y tutoría como base de nuestra
formación, computación realizando la estadística de nuestros avances del
proyecto y comunicación haciendo constante la concientización
constante a través de lecturas a nuestros alumnos, como por ejemplo el siguiente artículo que tiene
por título “El sombre characato antiultravioleta”. A raíz de los valores
actuales de radiación ultravioleta que según el SENAMHI llega a valores de 15 y
16, cuando lo permitido a nivel mundial es de 10 y 11.
La dermatóloga de la Liga de Lucha Contra el Cáncer en Arequipa, Mirian
Dávila Ramirez, informó que debido a la alta radiación ultravioleta los casos
de cáncer a la piel se incrementan en 30% cada año, por ello recomendó a la
población a usar bloqueador solar cada tres horas, prendas de vestir de manga
larga, caminar por la sombra, preferencia no exponerse al sol entre las 10 de
la mañana y 4 de la tarde además de usar sombrero.
La
Sociedad Peruana de Dermatología ha identificado que son los jóvenes los que están presentando casos frecuentes de cáncer de
piel.
“Antes reportábamos casos en personas entre 60 y 70 años, ahora hay jóvenes de 30 años, incluso de 15, que ya presentan
este tipo de enfermedad”, La especialista sostiene que para que un joven
desarolle cáncer de piel, ha debido estar expuesto desde muy pequeño a los rayos solares sin la protección
debida. “Por eso es muy importante cuidar a los niños. Si un menor recibe radiación UV, tiene mayores
probabilidades de que, tanto en su juventud como en su adultez y vejez,
desarrolle este tipo de cáncer”, señala.
Respecto a las clases de cáncer de piel que se conocen el de tipo basocelular y espinocelular son males
que, detectados a tiempo, pueden ser controlados y las personas, con ayuda de
un tratamiento quirúrgico, pueden desarrollar su vida de manera normal.
Sin embargo, el cáncer de tipo melanoma maligno sí es
motivo de preocupación, pues desarrolla mestástasis y puede
causar la muerte si no es tratado a tiempo y de manera
profesional.
De
acuerdo con los especialistas de la Liga contra el Cáncer, más del 60% de casos de cáncer de piel se presentan en el rostro,
una de las zonas del cuerpo más propensas a los peligros del astro rey.
Esta
misma organización estima que en el Perú se presentan anualmente más de 1,200 nuevos casos de cáncer piel y cerca de 500 personas
fallecen a causa de esta enfermedad. “El mayor daño a la piel
empieza desde la niñez y la adolescencia.
Es así
que para evitar el cáncer de piel se recomienda a la población minimizar la
exposición al sol, sobre todo entre las 10 am y las 3 pm, aplicarse
bloqueadores solares con un factor no menor a 30 SPF cada 4 horas, usar prendas
de vestir protectoras, tales como sombrillas, sombreros, camisetas de manga
larga, y usar gafas de sol que absorban el 100% de la radiación ultravioleta. Es importante
protegerse igual los días nublados.
Además de la piel, también los ojos son órganos altamente
vulnerables a los efectos de la radiación solar. Así, la excesiva
exposición a la luz del sol en la temporada de verano sin una protección
adecuada, es uno de los principales
factores de riesgo para contraer pterigión (carnosidad en los ojos),
alertan especialistas del Instituto Nacional de Oftalmología (INO) del Ministerio
de Salud. El pterigión es un crecimiento
anormal de la conjuntiva (tejido fino y transparente que cubre la
superficie externa del ojo) que tiende a dirigirse sobre la parte blanca del
ojo hacia la córnea (superficie anterior y transparente del ojo). Este tejido
anómalo se inflama por falta de lubricación (falta de lágrimas), por la
exposición solar, el viento u otros agentes irritantes.
La conjuntivitis, las cataratas e incluso el cáncer
de párpados son otros males que afectan a los ojos.
Es
momento de usar bloqueador, Un protector
solar medicado de 50 FPS (factor de protección solar) como mínimo,
para evitar quemaduras solares que podrían conducir al cáncer de
piel, es lo recomendable.
El
bloqueador debe ser aplicado antes de la exposición solar, se debe renovar cada vez que una
persona ingresa al agua o se seca con una toalla a fin de mantener
su efecto protector y nunca sobre la piel mojada porque disminuye su efecto de
adhesión a la piel,
Además,
el nivel de FPS dependerá del tiempo
y lugar de exposición, que podría bajar de 50 FPS bajo techo y por
encima de este nivel en lugares abiertos como son las playas y las piscinas.
Historia del uso del sombrero por tradición y por salud
En
el Perú prehispánico, según su linaje y nación cada hombre y mujer llevaba su
vestido y un tocado que lo distinguía de los demás. Los pobladores de cada
provincia tenían para diferenciarse señales, fundamentalmente en una prenda de
cabeza.
Con
la conquista y el asentamiento de familias españolas, se fueron adoptando las
vestimentas europeas en las nuevas ciudades peruanas, entonces hubo una gran
producción de tejidos, la confección de sombreros fue muy importante con la
lana de alpaca y oveja. En Arequipa la sociedad adoptó el uso del sombrero sea
de paja o paño, formas y tamaños distintos. El sombrero es una prenda
tradicional, que se usa en Arequipa desde el tiempo de la conquista, que al
igual que la religión sufrió un proceso de mestizaje. Poco a poco fue
arraigándose en la usanza de aquellos arequipeños de antaño.
Un sombrero de paja palma macora de
ala ancha, era infaltable en las típicas peleas de toros. Las recogedoras de
ajos de Tiabaya los usaban como un símbolo de tradición, sin saber que era útil también para la protección de los efectos de los
rayos solares.
En Arequipa se
usa el sombrero desde 1840 como una prenda sinónimo de estatus. Los jóvenes que
cumplían la mayoría de edad podían usar el sobrero a los 21 años, era también
entonces un símbolo de madurez.El sombrero de macora o sombrero characato es el
más representativo de nuestra ciudad. Una prenda de fina hechura cuyo proceso
de elaboración puede demorar hasta tres meses, pues la paja se teje a lo mucho
tres horas al día en el sereno, de cinco a ocho de la noche, cuando es más
flexible.
Entre los años 1920
y 1930, el sombrero fue considerado un artículo de elegancia. No había hombre
en la calle que no luciera su sombrero confeccionado en lana o fieltro que se
componía de un ala estrecha y una copa redonda.
Popular entre los
primeros años del siglo XX. Entonces los sombreros se confeccionaban con lana
de conejo, castor o alpaca, materiales usados hasta en el presente. Un sombrero
que además de proteger la cabeza servía para dar calor a quien lo usaba. En la
zona de la campiña el sombrero de macora daba la hora. No había agricultor que
no luciera la dichosa prenda en la cabeza, que era parte del atuendo diario de
los arequipeños. El sombrero de ala ancha o characato.
Los distritos donde más se usa son
Tiabaya, Characato, Sabandía, Yarabamba, Quequeña. Aun podemos apreciar en las
chacras a las mujeres cosechando los ajos con sus hermosos sombreros de paja
macora.
Los sombreros también forman
parte de la indumentaria de la gente del ande. En el caso de la provincia de
Caylloma las mujeres Collaguas y Cabanas, se diferencian por sus sombreros, de
paja blanca con bordados y cintas, y de lana de oveja con bordados a mano,
respectivamente.
En la
actualidad el usar sombrero, más que una moda es una necesidad. Hace 15 años
los que adquirían los sombreros de ala ancha eran los chacareros, pero los años
pasaron y la gente empezó a tomar conciencia sobre su uso para protegerse de
los rayos solares y evitar el cáncer de
piel.
Incluso el gobierno
regional de Arequipa emitió una ordenanza donde se obliga el uso de sombrero en
las instituciones educativas, con la finalidad de que los escolares no sufran
las inclemencias de la exposición al sol. un buen sombrero debe tener como
mínimo ocho centímetros del largo del ala, el cual pude proteger hasta la
nariz. Para las personas que trabajan en la calle, lo más recomendable es que
el ala sea de diez centímetros.
AMAR, ADORAR Y SERVIR
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